Esta obra es una prolongación de otra anterior titulada sugeridas. Me centro en los cuidados, en las amas de casa, en las luchadoras, en las empoderadas y en las que no lo están. En concreto «Siempre comimos rico» es una prolongación de mi anterior proyecto «Sugeridas». Con esta obra trato de problematizar, cuestionar, desentramar la enmarañada madeja de estereotipos, taras e inercias patriarcales impresas en el feminismo liberal contemporáneo. Continuamente somos sometidas a miradas de juicio, continuamente somos observadas. Cada pequeño hilo de esta densa red es cada vez menos palpable y menos explícito, pero se entreteje sutilmente con nuestras luchas, fingiendo transparencia. Giramos en torno a un mecanismo de obligaciones disfrazadas de sugerencias. Pero ahora prestemos atención a este tímido hilo, a cada uno de ellos, desenredemos y desenhebremos sus expectativas: descubriremos miles de oportunidades proyectadas por un capitalismo rosa que pretende ensalzar nuestra feminidad y nuestra independencia. Hoy Occidente proyecta un horizonte cargado de emancipación. Hoy las mujeres jóvenes estudian o trabajan. Sin embargo, los cuidados, la ternura, la sensibilidad siguen recayendo sobre nuestros cuerpos, cruzándolos, agotándolos. Hoy la autonomía de la mujer se tiñe de rosa, hoy el patriarcado se reordena para acompañarnos en nuestro empoderamiento.
A las que tejieron y tejen.